La reinversión de ganancias en la misma red, mejores tiempos de respuesta y el profundo conocimiento de las necesidades de las comunidades son claves en el rol que cumplen las cooperativas eléctricas en los territorios.
Cada año, empresas de menor tamaño y cooperativas destacan entre aquellas que logran los mejores resultados en el Ranking de Calidad de Servicio Eléctrico, elaborado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles. De hecho, en la versión 2023 de esta clasificación, seis cooperativas se ubicaron entre las 11 empresas mejor evaluadas.
Desde el Ministerio de Energía dicen ver con buenos ojos el desempeño de las cooperativas eléctricas y consideran que resultan evidentes los esfuerzos que sus asociados han puesto para que esto suceda.’La labor primordial de las cooperativas es lograr entregar servicio eléctrico a las zonas aisladas, rurales y con condiciones de acceso más complejas. El sentido y composición de las cooperativas, al estar centradas en sus socios, han focalizado su trabajo en la calidad del servicio por sobre todas las cosas’, expresan desde la cartera.
Para Patricio Molina, gerente general de la Federación Nacional de Cooperativas Eléctricas,
Fenacopel, tanto el hecho de que los socios de estas cooperativas sean también usuarios del servicio, como el importante rol social que tienen en los sectores rurales del centro-sur del país,’hacen que la relación con el usuario sea más personalizada y por ello que la prestación del servicio eléctrico sea integral al buscar maximizar su bienestar y mejorar su calidad de vida’.
Coincide con esta mirada el doctor en ingeniería eléctrica y académico en la Universidad de Santiago, Humberto Verdejo: ‘Además de la percepción en relación al precio y la continuidad del servicio, aspectos como la atención comercial y los tiempos de respuesta definen elementos diferenciadores que a la larga son aprovechados por las cooperativas’.
El gerente general de Cooperativa Eléctrica Curicó (CEC) -empresa que logró el segundo lugar en el ranking de SEC-, Alejandro Toledo, asegura que en su caso ha sido esencial poner al cliente en el centro de la gestión, lo que implica que al interior de la organización se entiende de manera transversal el porqué y para quién se hace el trabajo cada día.
‘En segundo lugar, ha sido clave estar constantemente innovando e investigando cuáles son las tecnologías y buenas prácticas desarrolladas en la industria a nivel mundial, por ello sondeamos qué está ocurriendo en el mundo y lo traemos a nuestras redes y a nuestras formas de operar’, manifiesta Toledo.
Boris Figueroa, gerente general de Cooperativa Eléctrica Charrúa (Coelcha), que en esta edición logró subir 10 posiciones ubicándose en el décimo lugar, aporta
una información clave: ‘Todas las utilidades por los diversos negocios son invertidas en la optimización de la red eléctrica mediante automatización, comunicación, respaldos energéticos, equipamiento para trabajo con líneas vivas y campañas de capacitación a los usuarios’. De esta manera, dice, las cooperativas pueden contar con los recursos necesarios que les permitan mantener un buen estándar de atención.
Los temas que vienen
Para Patricio Molina, las cooperativas eléctricas enfrentan distintos desafíos, los que abordan desde asuntos económicos -a propósito del congelamiento de las tarifas en 2019- y retrasos en proyectos de inversión y mejoras de la red, hasta los efectos del cambio climático y cómo estos afectan al sector.
‘Se debe resaltar el gran desafío del cambio climático y la resiliencia de la infraestructura eléctrica que está siendo necesaria para hacer frente a dicho cambio, que especialmente afecta a las cooperativas eléctricas por estar presentes en zonas rurales y extra rurales del país, zonas que se han visto más expuestas al aumento, tanto en intensidad como en frecuencia, de catástrofes naturales, como los incendios forestales e inundaciones’, declara el ejecutivo de Fenacopel.
En tanto, desde el Ministerio de Energía destacan que uno de los desafíos del sector es relativo al acceso, pues existe la necesidad de llegar con servicio eléctrico a todos los rincones, algo que en un país con la geografía de Chile es complejo.’Nuestra Política Energética Nacional 2050, nos pone una importante meta: al año 2030, debemos lograr acceso universal de energía eléctrica a todas las viviendas del país. Para alcanzar este objetivo, las cooperativas eléctricas han cumplido y cumplen un rol primordial’, refuerzan desde esa cartera.