Así lo indico en entrevista exclusiva con Revista Energía el Gerente de Fenacopel, Patricio Molina, en el marco de su participación en el Biobío Energía 2021, quien además expreso que sin lugar a dudas el gran desafío es combatir el cambio climático a través del uso de tecnologías limpias, ser eficientes en el uso del recurso energético, optimizar el uso de la infraestructura energética disponible y sobre todo el crear conciencia de que este es un problema que nos involucra a todos.
BIOBÍO ENERGÍA 2021
¿Qué importancia otorgan a su participación en el Biobío Energía 2021, que es considerado uno de los principales foros internacionales en energía por su temática y alcance?
Las Cooperativas Eléctricas tenemos mucho que decir, nuestro importante rol social y nuestra capacidad técnica necesaria para abastecer electricidad en zonas complejas mayormente rurales, muchas veces es desconocida, por ello el participar en la 10° versión del Congreso Internacional Biobío Energía 2021 nos permite darnos a conocer, así como actualizarnos en las realidades de otros países y temáticas en las cuales se está trabajando en la industria energética, instituciones medioambientales, sector público, academia y comunidad.
ANÁLISIS
¿Qué análisis hacen respecto a la actual transición energética que se vive en todos sus aspectos en el mundo?
El cambio energético es vital para las generaciones futuras y debe ser a todo nivel, desde hace varios años se está migrando a tecnologías más limpias, acentuándose dicho cambio en el último tiempo producto de los avances que han permitido que estas tecnologías sean competitivas y más atractivas que las tradicionales. En este contexto, las Cooperativas Eléctricas desde hace un tiempo estamos instalando PMDG renovables e incentivando en nuestros usuarios la instalación de paneles fotovoltaicos.
¿Qué efecto traerá en el consumo de energía y el comportamiento del nuevo consumidor?
Hoy el consumidor es cada vez más informado y exigente con el servicio que recibe, y por esto la calidad y cantidad de información es relevante al momento de tomar sus decisiones. Además, la conciencia ambiental y la eficiencia energética han influido en el cambio de comportamiento de los clientes, los cuales día a día buscan soluciones más limpias para satisfacer sus requerimientos y optimizar su consumo energético, sin embargo, aún es necesario comunicar de mejor manera a la ciudadanía las bondades de las tecnologías disponibles para incentivarlos a abrirse y atreverse a adoptar las nuevas soluciones. Lo anterior, se ha traducido en una electrificación de la matriz energética que ha requerido y requerirá incrementar la infraestructura de generación, transmisión y distribución de electricidad.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la industria energética en la actualidad?
Sin lugar a dudas el gran desafío es combatir el cambio climático a través del uso de tecnologías limpias, ser eficientes en el uso del recurso energético, optimizar el uso de la infraestructura energética disponible y sobre todo el crear conciencia de que este es un problema que nos involucra a todos. Además, es necesario seguir trabajando en la mejora continua de la calidad del servicio eléctrico que entregamos a nuestros clientes, avances que deben ir acompañados de análisis técnico-económico que les aseguren contar con dichos beneficios a precios razonables y accesibles.
III. DISTRIBUCIÓN
¿Cuál es su análisis sobre la situación actual de la industria en Chile?
Hoy el segmento de la distribución de electricidad está siendo revisado, analizado y afectado por diversos frentes, uno es la reforma legal impulsada por el Ministerio de Energía que busca cambios sustanciales en la estructura del mercado de la distribución; otro es el desarrollo del proceso que fijará las tarifas eléctricas a los clientes regulados para el período noviembre 2020 – noviembre 2024; además, se está en plena implementación de una norma técnica de distribución que incrementó de manera importante las exigencias en la calidad del servicio prestado; por otro lado están las consecuencias de la estabilización de los precios de distribución desde el 21 diciembre del 2019 y sobre todo la actual Ley de Servicios Básicos (Ley 21.249) desde el 08 de diciembre de 2020, estas últimas medidas que han mermado de forma relevante la recaudación de las Cooperativas Eléctricas. No obstante lo expuesto, a pesar de los desfases de las nuevas tarifas y de las menores recaudaciones, continuamos invirtiendo y solventando los costos necesarios para mantener la buena calidad del servicio eléctrico prestado a nuestros clientes, lo que ha sido reconocido en el Ranking de Calidad del Servicio Eléctrico elaborado anualmente por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), donde en los últimos 10 años 4 o 5 de nuestras Cooperativas Eléctricas se ubican siempre dentro de los primeros 10 lugares.
¿Cuál es la situación actual de las cooperativas eléctricas?
Las Cooperativas Eléctricas se encuentran inmersas en un complejo y preocupante escenario debido a las consecuencias de la emergencia sanitaria (COVID-19), así como el atraso de las nuevas tarifas y la menor recaudación producto de la estabilización de los precios de distribución y por sobre todo de la Ley de Servicios Básicos. Lo anterior, ha exigido redoblar nuestros esfuerzos para mantener una adecuada calidad de servicio en nuestros clientes, los cuales al encontrarse en zonas rurales nos implica mantener y operar una gran extensión de redes eléctricas (más de 23.000 km) con una baja concentración de clientes (7 clientes por km), lo que sumado a las particulares condiciones geografías y climáticas de dichas zonas, constituyen para las Cooperativas un alto costo fijo a solventar al prestar el servicio de distribución de electricidad; por ello, si la disminución en la recaudación y la alarmante deuda acumulada de los clientes no se normaliza en el corto plazo, hay altas probabilidades de que no podamos cumplir totalmente con nuestras obligaciones.
La Ley de servicios básicos ha acumulado una morosidad de miles de chilenos y un nivel de endeudamiento que hace inviable su pago ¿cómo ve el futuro de la distribución?
Efectivamente hoy la morosidad es altísima y con un crecimiento constante y, si bien es innegable lo beneficios que trajo la Ley de Servicios Básicos a muchas familias que realmente necesitan este espaldarazo, lamentablemente esta Ley no ha sido exitosa en el sentido que ha permitido que clientes que pueden pagar su consumo de electricidad no lo hayan hecho, afectando de manera innecesaria los flujos de las Cooperativas y que, dada la envergadura de la mora acumulada y proyectada, si no se toman hoy medidas concretas para resolver este alarmante problema, se afectará la cadena de pago y se pondrá en riesgo la calidad y continuidad del servicio eléctrico. Por esto, es necesario que el Ejecutivo participe activamente en la solución de la morosidad de los clientes vulnerables y de aquellos que realmente lo necesitan, debiéndose además restituir la posibilidad de corte del suministro eléctrico para aquellos clientes que han abusado del loable objetivo de la Ley de Servicios Básicos.
La ley de distribución ha tenido nulo avance y al parecer el actual ministro no lo considera dentro de sus prioridades. ¿Cuáles son los desafíos que advierte para la industria chilena en distribución?
Creo necesario el seguir mejorando la normativa que afecta al segmento de la distribución de electricidad, pero no debemos desconocer los importantes avances introducidos por la Ley 21.194 que vino a rebajar la rentabilidad de las empresas de distribución y perfeccionó el proceso tarifario, así como también la Norma Técnica de Calidad de Servicio para Sistemas de Distribución que aumentó las exigencias en la calidad de producto, calidad de suministro y calidad comercial, y estableció requerimientos para un sistema de medida, monitoreo y control; ni tampoco el reconocer que el actual proyecto de ley de Portabilidad Eléctrica carece de certezas en diversas materias y que requiere de mayores análisis técnicos-económicos que respalden las mejoras que se supone introducirá. Por lo expuesto, esperaría en el futuro que la reforma al segmento de distribución sea a través de un Ley integral que abarque los principales temas a mejorar, como lo son la calidad del servicio, la remuneración de los servicios involucrados, responsabilidades, manejo de información, relación con otras tecnologías (net billing, PMGD, microrredes, almacenamiento, electromovilidad, etc.), precios para clientes sin señal de localización, entre otras materias.
DIGITALIZACIÓN
¿Cuál es su análisis sobre la situación actual de la industria digital en Chile?
Se ha visto un avance sostenido en la industria digital, permitiendo resolver problemas complejos en un menor tiempo. Así el desafío es de las empresas en reconocer las ventajas que les ofrece esta industria e incorporar la tecnología cuando sea razonable desde una perspectiva técnica y económica, es decir, cuando realmente sea un aporte para la operación de las redes eléctricas que se traduzcan en beneficios para los clientes.
Las empresas han intensificado el uso de digitalización de diversas tareas. ¿Cuáles acciones han incorporado?
Cada vez más hablamos de Inteligencia en las redes eléctricas (SMART GRIDS), entendiendo por ella una red que incorpora tecnología necesaria para lograr una fluida comunicación entre las instalaciones y los usuarios. Para lo anterior, se han incorporado automatizaciones y elementos de comunicación que han permitido a las empresas ser más eficientes en la distribución de la electricidad, atendiendo las interrupciones en menores tiempos, obteniendo beneficios en la operación y mantención de las instalaciones, integrando de mejor manera los medios de generación a las redes y dando mayor seguridad a los clientes, entre otras cosas. Por su parte, la digitalización ha permitido mejorar también los procesos comerciales y la atención a clientes, reduciendo los tiempos de respuesta a sus requerimientos.
¿Cuáles son los desafíos que advierte para las cooperativas en digitalización?
El principal desafío son las comunicaciones ya que, dado que las Cooperativas Eléctricas distribuyen electricidad en zonas rurales donde la geografía y condiciones climáticas constituyen verdaderos obstáculos, se deben buscar soluciones caso a caso, lo que encarece su implementación y afecta la competitividad de los precios de la electricidad.
INVERSIONES
Como empresa global ¿qué importancia dan a su participación en el mercado chileno?
Las Cooperativas Eléctricas se crearon para electrificar zonas rurales donde las grandes empresas no quisieron prestar servicio, con el objetivo de permitir un mayor desarrollo social, económico y una mejor calidad de vida de sus habitantes, por ello, nuestra realidad es única. Actualmente suministramos poco más del 2% de la energía nacional a través de más de 23.000 km de red y enfrentando una baja densidad de clientes (7 clientes por km), para lo cual nuestra principal preocupación es la de prestar un servicio integral de buena calidad que maximice el bienestar de nuestros clientes.
¿Cuáles son los proyectos que tiene para ejecutar este año 2021 y lo que viene para el 2022?
Si bien estamos enfocados en dar cumplimiento a toda la normativa que nos aplica, el cumplimiento de la Norma Técnica de Calidad de Servicio para Sistemas de Distribución constituye un eje central para las Cooperativas eléctricas debido al importante nivel de inversión y recursos que se requieren, así como el impacto que trae en la prestación del servicio eléctrico para nuestros clientes.
¿Cambió el foco de inversión para este año luego de la pandemia?
Sin lugar a dudas la pandemia ha dejado muchas enseñanzas y transparentado oportunidades de mejoras en las Cooperativas Eléctricas, valorándose aún más las comunicaciones y la disponibilidad de información para una mejor operación y calidad del servicio, sin embargo, hemos debido también lidiar con limitaciones resultantes de la pandemia, así como menores recaudaciones producto de la Ley de Servicios Básicos y otras medidas de la autoridad, las cuales han afectado financieramente a las Cooperativas debiendo priorizarse aquellos proyectos necesarios para mantener la calidad del servicio prestado a nuestros clientes, calidad que con una alta probabilidad podría ser afectada sino se toman en el corto plazo medidas concretas para enfrentar el alarmante nivel de morosidad de nuestros clientes (hoy el 13% del total de nuestros clientes están sujetos a corte de suministro).